Un niño creativo es un adulto emprendedor.
Todos fuimos niños pero no todos somos padres, sin embargo, todos absolutamente todos
somos el producto de nuestra niñez, esto es una gran verdad que no se puede pasar por
alto y menos aun cuando se trata de emprendimiento, porque cuando hablamos de querer ser emprendedores, tenemos que hacer un trabajo consciente y subconsciente (este último
domina nuestra vida en más de un 85%. Según expertos en la materia, aquí se centra el trabajo más importante ) de nuestro sistema de creencias, el cual es inculcado o formado en los primeros 7 años de vida, de lo cual deriva la correlación entre un niño creativo y un adulto emprendedor.
Cuando hablamos de creatividad, hablamos de libertad… libertad de acción, de expresión, de sentimientos, de pensamientos, en donde no existe el límite, sin embargo esto tiene otra cara y es en la que “nosotros como adultos” creamos barreras y así lo inculcamos a nuestros niños, así… de la misma manera en que nos lo enseñaron a nosotros y nos convirtieron en prisioneros de nuestra propia mente, así y con el peso de ese arraigo, comenzamos entonces esta cadena desde el punto cero de gestación, es decir, desde el acto sexual en el cual somos procreados, desde allí… venimos con cargas, no sólo emocionales de ambos padres, sino llegamos cargados genéticamente de nuestros ancestros incluyendo sus sistemas de creencias, dánsose inicio a la odisea de convertirnos en un adulto que quiere ser emprendedor.
Vale la pena, echar un vistazo a lo que le estamos inculcando a nuestros hijos, pues depende de nosotros fortalecer su autoestima, merecimiento, amor propio, el respeto hacia ellos
mismos, etc, porque no no es posible dar ni recibir de otros lo que nosotros mismos no tenemos, así, todo empieza y termina en nosotros, ya que somos la proyección de lo que nos rodea, por ello, el trabajo personal es la clave y en la niñez se crea la base.
Ahora bien, si eres adulto joven, adulto contemporáneo, o simplemente adulto, y deseas
convertirte en un emprendedor, empieza por hacer consciencia de tus patrones mentales
para luego liberarte de lo que no te aporta, así entenderás que el: “vivir sin temor a equivocarme está en la niñez“, revisa tus sistema de creencias y estudia el dinero, sin olvidar que también es una energía, y hay que tratarlo como tal, encuentra ese algo que te haga verdaderamente feliz, enfócate en eso y esto sin duda te va a dar finalmente el dinero, que es una ganancia que llega por añadidura a tu estado emocional y racional, que incluso aporta a tu vibra.
Un ingrediente obligatorio en el plato principal del emprendimiento es la creatividad… en tal sentido, sembrarla desde la niñez, es una garantía de un camino más completo en la vida de un adulto innovador, vanguardista y buen emprendedor. Siembra una niñez creativa y verás resultados. Motiva la creatividad y aplaudela en los niños, NO LA LIMITES Y ORIÉNTALA CUANDO SEA NECESARIO, PIDELES MÁS Y MÁS CREATIVIDAD…
La abundancia es un estado mental, y el primer paso es ser agradecido por lo que ya tienes, porque todo lo que se agradece se multiplica, La Gratitud es una de las energías más hermosas que tiene “El Universo”, como lo mencioné en la entrega anterior, sin olvidar el amor, el cual comienza en nosotros mismos, cree en ti, pero, cree en ti con fuerza, con convicción, ya que cuando lo haces, ya nada ni nadie te podrá hacer caer.
Fortalece tus valores y lo verás multiplicado en tí y en tus hijos, hasta la próxima entrega.
Damelys González