El Astillero – Juan Carlos Onetti (1909-1994)
Santa María es el lugar donde se desarrolla la ficción en el imaginario de Juan Carlos Onetti, escritor uruguayo que a lo largo de su obra fue construyendo un mundo, equivalente al Macondo de García Márquez. Pero la diferencia abismal entre Macondo y Santa María es que en el primero hay una hipérbole de la realidad que raya en lo mágico; en Santa María parece que la realidad se ralentiza, pero la voz narrativa se dinamiza, enriqueciéndose con la languidez del lugar. En el Astillero, Santa María se ve sorprendida por el regreso de Larssen. El centro de la historia encuentra su eje en este personaje cuya procedencia permanece en el enigma,y se confunde con figuras de novelas anteriores. Larssen retorna para ayudar al señor Petrus en el cierre de un astillero casi fantasmal. El sentido de aquel regreso se va revelando sutilmente. A veces la venganza se asoma, sin líneas definidas. El lector debe, no sólo seguir la pista de la historia, sino abrir su sensibilidad primero para respirar todos aquellos adjetivos que caracterizan la narrativa onettiana En el Astillero, como en la obra de Onetti, la historia es casi un pretexto que justifica la exploración exhaustiva del autor. El Astillero representa no sólo una búsqueda sensorial, también es existencial. Onetti fue uno de los precursores del “Boom” literario latinoamericano que se dio entre la década de los sesenta y setenta. Este fenómeno dio sus frutos en escritores como Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes y Vargas Llosa, quienes se vieron influenciados por el existencialismo moderno, moldeado por Sartre, Camus y otros. Onetti, al final de su vida, decidió postrarse en una cama, para escribir sus obras tardías, absorbido por su imaginario quizás.
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Autor: Rafael Mena para soloartes.com
t: @joserafaelmena